En términos sencillos, su principio fundamental es: Alta Presión + Oxígeno Puro.
La Oxigenoterapia Hiperbárica utiliza los siguientes dos factores clave para lograr sus efectos terapéuticos:
Entorno Hiperbárico: La presión dentro de la cámara hiperbárica es típicamente 1.5 a 3 veces la presión atmosférica normal.
Según la Ley de Henry, la solubilidad de un gas es directamente proporcional a su presión parcial. El aumento de la presión obliga a que se disuelva significativamente más oxígeno en los fluidos corporales, especialmente en el plasma sanguíneo (que normalmente transporta muy poco oxígeno).
Este oxígeno disuelto en el plasma puede eludir los glóbulos rojos y ser entregado directamente a los tejidos y órganos con circulación comprometida o isquémica, mejorando en gran medida el suministro de oxígeno del cuerpo.
Oxígeno de Alta Concentración: Los pacientes suelen respirar casi 100% oxígeno puro.
Esto aumenta aún más la presión parcial de oxígeno, lo que permite que los tejidos reciban docenas de veces más oxígeno que al respirar oxígeno a la presión atmosférica normal.
La alta concentración de oxígeno disuelto suministrada por la TOHB produce varios efectos fisiológicos en el cuerpo:
Corrige la Hipoxia Tisular: Aumenta significativamente el contenido de oxígeno en la sangre, mejorando la deficiencia de oxígeno en los tejidos causada por el flujo sanguíneo bloqueado o una lesión.
Efecto Mecánico (Reducción de Burbujas): Según la Ley de Boyle, la alta presión reduce directamente el volumen de las burbujas de gas en la sangre o los tejidos, acelerando su disolución y eliminación (crucial para la Enfermedad por Descompresión y la Embolia Gaseosa Arterial).
Reduce el Edema: El oxígeno hiperbárico puede causar cierta vasoconstricción, reduciendo el edema en el cerebro y los tejidos locales. Sin embargo, debido al aumento del oxígeno disuelto, la oxigenación de los tejidos aún se mantiene.
Promueve la Curación de Heridas y la Reparación de Tejidos: El entorno de alto oxígeno estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis), promueve la síntesis de colágeno y mejora el poder de eliminación de los glóbulos blancos, acelerando así la reparación de heridas que no cicatrizan (por ejemplo, úlceras del pie diabético) y los tejidos dañados.
Anti-Infección: Es tóxico para las bacterias anaeróbicas (como Clostridium perfringens que causa gangrena gaseosa) y puede mejorar la eficacia de los antibióticos y la función del sistema inmunológico.
La TOHB es un tratamiento adyuvante o primario importante para muchas afecciones. Las indicaciones médicas comunes incluyen:
Afecciones Agudas:
Intoxicación por Monóxido de Carbono
Enfermedad por Descompresión (los "bends") y Embolia Gaseosa Arterial
Gangrena Gaseosa (una infección bacteriana anaeróbica grave)
Lesión por Aplastamiento, Isquemia Traumática Aguda
Afecciones Crónicas y Rehabilitación:
Heridas que no cicatrizan (especialmente úlceras del pie diabético)
Osteomielitis Crónica
Necrosis de Tejidos Blandos/Ósea por Radiación (secuelas de la radioterapia)
Pérdida Auditiva Neurosensorial Súbita
Encefalopatía Hipóxico-Isquémica, rehabilitación después de ciertos accidentes cerebrovasculares o lesiones cerebrales traumáticas.











