Generalmente se compone de un motor, cuerpo de bomba, filtro de aire, sensor de presión, controlador y otras partes. El motor proporciona energía para la bomba de aire e impulsa el cuerpo de la bomba para que funcione. El filtro de aire se utiliza para filtrar el aire que entra en la bomba de aire para evitar que entren impurezas en el sistema. El sensor de presión monitorea la presión del aire dentro del resorte neumático en tiempo real y transmite la señal al controlador. El controlador controla el estado de funcionamiento de la bomba de aire en función del valor de presión preestablecido y la señal de retroalimentación del sensor, logrando el inflado automático y la regulación de la presión.
Etapa de inflado: El motor impulsa el pistón para comprimir el aire, que entra en el tanque de almacenamiento de aire a través de la válvula de retención. La máquina se detendrá automáticamente cuando la presión alcance el valor establecido (como 8 bar).
Etapa de regulación: La unidad de control, basándose en la señal del sensor de altura de la carrocería del vehículo, infla o desinfla el resorte neumático a través de la válvula de distribución. Cada regulación dura de 3 a 5 segundos.
Protección de seguridad: Cuando la presión supera los 12 bar, la válvula de seguridad se abre para liberar la presión. El motor cortará automáticamente la energía cuando se sobrecaliente.