Presión: 0.2-1.0 MPa
Temperatura: -20°C ~ 120°C
Marca a prueba de explosiones: Exd II CT6GB Td A21 IP66 T80°C
Material de sellado: NBR+PUR
Material del cuerpo: acero inoxidable 316
Estructura interna: tipo manguito de válvula deslizante
Forma: 5/2 conversión 3/2
La función de la válvula a prueba de explosiones es controlar y guiar de forma segura el fluido en el área peligrosa que contiene gas o polvo explosivo. Su función principal es "contener la explosión" y evitar que escape y cause daños al entorno externo. A través de un diseño especial y tecnología de sellado, la válvula a prueba de explosiones puede garantizar que se restrinja dentro de la carcasa de la válvula incluso si hay una explosión en el interior, a fin de garantizar un funcionamiento seguro en áreas inflamables y explosivas.
Funciones y características de la válvula a prueba de explosiones:
Prevención de la difusión de explosiones: su función principal es "contener la explosión", es decir, cuando se produce una explosión dentro de la válvula, la llama y la presión de la explosión pueden limitarse dentro de la carcasa especial y no extenderse al exterior, a fin de garantizar la seguridad del personal y el equipo.
Adecuado para áreas peligrosas: diseñado para trabajar en áreas peligrosas (áreas ATEX, etc.) donde existen sustancias explosivas (por ejemplo, gases inflamables, polvo).
Alto estándar de seguridad: las válvulas a prueba de explosiones a menudo están certificadas para cumplir con los requisitos del Nivel de Integridad de Seguridad (SIL) y tienen una variedad de certificaciones internacionales y regionales, como ATEX, IECEx, UL, etc., lo que demuestra su fiabilidad y seguridad.
Diseño de estructura especial: el cuerpo de la válvula y las piezas de conexión están diseñados con materiales y estructuras especiales para resistir eficazmente el impacto de la explosión, como el uso de materiales resistentes a altas temperaturas y a la corrosión y sellos especialmente diseñados.
Aplicación en entornos severos: es aplicable a la industria química, la refinación de petróleo, la generación de energía y otras industrias de alto riesgo para garantizar el control seguro de fluidos en estos entornos.