El sellado se logra comprimiendo la junta a través de la fuerza del perno, eliminando los poros capilares y llenando los huecos en la superficie de sellado.
Ampliamente utilizado en industrias como el petróleo, los productos químicos y la generación de energía, para conectar tuberías o equipos, prevenir fugas y garantizar la seguridad de la producción.