Ideal para formulaciones naturales:El envase del bálsamo es perfecto para fórmulas que no contienen aluminio o agentes endurecedores sintéticos.mantequilla natural (como la de karité o el de cacao) y aceites que se solidifican a temperatura ambiente pero se derriten en contacto con la piel.
Preserva la integridad del producto:El sello hermético de un tubo giratorio o de un frasco bien diseñado protege el producto del aire y de los contaminantes, evitando la oxidación y preservando la potencia de los ingredientes naturales y los aceites esenciales.
Suave para la piel:La aplicación suave y sólida es a menudo menos abrasiva que un palo tradicional arenoso o demasiado duro, lo cual es beneficioso para aquellos con piel sensible o que acaban de afeitarse.