Extremadamente Rentable: Esta es su mayor ventaja. Los frascos redondos son el tipo de envase más económico de fabricar a gran escala. Este bajo costo a menudo se traslada al consumidor.
Simple y Familiar: El diseño es intuitivo: desenroscar la tapa y acceder al producto. No hay ningún mecanismo que entender o cebar.
Amplia Compatibilidad: Excelente para envasar productos muy espesos, viscosos o texturizados (por ejemplo, mantecas corporales, exfoliantes de azúcar, mascarillas de arcilla) que obstruirían una bomba o un tubo.
Fácil de Trasvasar y Transportar: Los frascos redondos pequeños y ligeros están ampliamente disponibles para kits de viaje de bricolaje.
Flexibilidad de Diseño: Disponible en una amplia gama de diámetros, alturas y colores para adaptarse a cualquier estética de marca.