Beneficios clínicamente probados de la terapia de luz roja:
Reduce las líneas finas y las arrugas.
Estimula el aumento de la producción de elastina y colágeno.
Reduce la formación de cicatrices.
Mejora la textura y la sensación facial.
Mejora el tono de la piel.
Aumenta temporalmente la circulación sanguínea local.
Aumenta la producción de ATP para acelerar la curación de heridas.
Estimula el crecimiento del cabello.
Escenarios y audiencias aplicables:
Lesiones deportivas: Acelera la recuperación de distensiones musculares o esguinces articulares (combinado con compresa fría local).
Manejo del dolor crónico: Alivia el dolor en hombros, cuello, distensión muscular lumbar y osteoartritis.
Reparación postoperatoria: Promueve la curación de heridas y minimiza la formación de cicatrices.
Afecciones de la piel: Trata el acné, la dermatitis, las quemaduras y cuida las incisiones postoperatorias.
Bienestar diario: Alivia la fatiga y mejora la circulación local.