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Apertura de fácil agarre – Las paredes laterales acanaladas (estilo gelatina) brindan a los usuarios un par adicional y resistencia al deslizamiento, lo que hace que la tapa sea fácil de desenroscar, incluso con las manos mojadas o cubiertas de pintura.
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Contenido visible – El plástico cristalino permite a los usuarios verificar rápidamente el color de la pintura y el volumen restante sin abrir la botella, agilizando el flujo de trabajo en estudios o aulas.
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Sellado a prueba de fugas – Cuando se combina con un forro interior de espuma o PE, la tapa forma un sello hermético que evita derrames, formación de piel y evaporación de pinturas a base de solventes o agua durante el almacenamiento o el transporte.
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Cierre resistente al goteo – El diseño de perfil bajo, ligeramente abovedado de “gelatina” desalienta la acumulación de pintura en las grietas, lo que reduce los residuos secos y mantiene las roscas limpias para un uso repetido.
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Compatibilidad química – Moldeada de PP o PET químicamente resistente, la tapa resiste la exposición a pigmentos, diluyentes y solventes suaves que se encuentran comúnmente en pinturas de grado artístico.