Durabilidad e Irrompibilidad: Esta es la ventaja más significativa sobre el vidrio. Los frascos de plástico no se romperán, agrietarán ni astillarán si se caen. Esto los hace más seguros para su uso en baños, reduce la pérdida de producto y minimiza el riesgo de lesiones.
Ligereza: El plástico es extremadamente ligero, lo que reduce drásticamente los costos de envío para los fabricantes. También hace que el producto sea más portátil y conveniente para los consumidores, especialmente para viajar (cumpliendo fácilmente con las regulaciones de equipaje de mano de las aerolíneas).
Versatilidad en el Diseño: El plástico se puede moldear por inyección en una variedad casi infinita de formas, tamaños y diseños intrincados. Esto permite a las marcas crear envases únicos, ergonómicos y reconocibles que se destacan en el estante.

