Los flotadores que transportan los paneles fotovoltaicos están conectados a la base por cables de alambre y pilas helicoidales, y utilizan un sistema de posicionamiento para lograr un posicionamiento preciso bajo el agua.
La altura del flotador se puede ajustar según el cambio del nivel del agua para garantizar el funcionamiento seguro y estable de la central eléctrica.
Los módulos fotovoltaicos de la central hidroeléctrica fotovoltaica adoptan un ángulo de inclinación fijo de 12 grados, lo que puede evitar efectivamente la posibilidad de que los módulos fotovoltaicos sean explotados en clima ventoso,y al mismo tiempo mantener los módulos fotovoltaicos en el ángulo óptimo de disipación de calor, maximizando así la generación segura y continua de energía de la central eléctrica.